Regreso al silencio

Condesa, Ciudad de México, 2019

Y así, después de mucho ruido, de mucha prisa, regreso a ver las cosas,

la solidez de mi casa,

los ruidos de la ciudad, las sillas, un huevo de paloma, un vaso de peltre….

un celular carísimo que tengo que pagar a meses, mi cartera, ceniceros, el sillón, la luz, la sombra, toda la constelación de nuestro quehacer cotidiano, el paso del tiempo, nuestra madurez y los proyectos, los muchos proyectos en las que invertimos la vida.

papeles, cosas, ideas, hay tantas, tantísimas ideas de por medio, yo entre ellas con mi soledad.

Tuve que apagar mi celular, la computadora, cerrar las puertas, mi ventana, correr las cortinas…

demasiado mundo

respiro

mi cuerpo, mi espalda,

la tensión de los días, el peso de la historias de mi pasado y el gozo de ser lo que se ha sido y de ser lo que se es.

un ser múltiple y diverso, con uñas y dientes, con apetito y corazón.

regreso al silencio, un silencio ruidoso, de una ciudad cargada de vidas viviéndose

Concreto, muro, tú, yo, los árboles

Me abro al silencio y se abren otros mundos, otras historias y veo como el tiempo lo recorre todo