Limpiando espacios con luz
- Stephanie Esses
- 19 may 2023
- 2 Min. de lectura
Ayer me dedique todo el día a limpiar espacios. Y todavía me asombra lo que veo, lo que baja y lo que cambia cuando usamos nuestra conciencia, nuestra imaginación en fin nuestros poderes psíquicos y espirituales. Como Seres Humanos conscientes y divinos, tenemos acceso a la luz, a los símbolos, a la energía y podemos crear distintos espacios, cambiar la energía de cualquier lugar y con ello nuestra experiencia dentro de ella.
Veo que los velos se están levantando, que cada vez somos más conscientes de las leyes universales de alguna u otra manera, y cada vez más gente siente y percibe las energías sutiles. Como si parte en el cambio que estamos viviendo el mundo esta despertando en más y más niveles con nosotros.
Todas las cosas y lugares tienen energía, y muchas veces lo primero que nos piden es ser reconocidas y honradas. Antes, cuando los seres humanos vivíamos en más conexión con la tierra, nuestros ancestros sabían que para habitar un lugar hay que pedir permiso, hay que presentarse con las energías de ese lugar, había que tener humildad y mostrar respeto. La tierra es lo más generosa, y más cuando se le toma en cuenta, cuando se le habla bonito, cuando se le reconoce. Es así cuando despliega toda su magia.
Hoy, con esta visión materialista, citadina que ha objetivado todo lo que existe, donde todo parece ser sólo para que el ser humano se adueñe y se apropie, hemos perdido esta sensibilidad que en realidad nos conecta con nuestra esencia. A veces sólo con prender una vela, un incienso entramos en presencia y cambiamos la vibración y frecuencia de un lugar.
Sucede algo en el corazón cuando le abrimos un espacio al espacio, y sucede algo en el espacio cuando le abrimos nuestro corazón. Es tan divertido y sencillo jugar y mover la energía.
Es tan interesante ver todas las historias que nos cuenta la energía de un lugar y es delicioso dormir en mi cuarto cuando lo lleno de luz dorada, conmovedor ver lo que hay en el corazón de David cuando dice sus verdaderas intenciones en la bodega en la trabaja y como eso se convierte en luz, o cuanto hay de la esencia de Alan en el edificio que construyó, es que no hay separación y todo esta vivo, y creo que la vida se nos va a hacer más fácil y divertida cuando nos reconozcamos un poco más allá de sólo el cuerpo y la materia, cuando empecemos a integrarnos en el todo y nos atrevamos a decirle a nuestra casa cuanto la amamos, a nuestras cosas cuanto les agradecemos y que cada día seamos más ese espíritu que ama y honra la posibilidad de vivirse en el plano material.
Quiero que vengas a limpiar mi casa!
Tan simple, tan cierto y tan importante. Gracias Steph por compartir